martes, 2 de octubre de 2007

CONSTITUCIÓN: ARTÍCULO 18


ARTÍCULO 18 CE


1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.

3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial.

4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.



El Artículo 18, reconoce tres derechos personales, ligados a la intimidad de las personas:


1.- El Derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

Estos derechos son uno de los limites al ejercicio de la libertad de expresión e información. Sin perjuicio de la protección penal a través de los delitos de calumnia e injuria, para la protección civil de estos derechos se ha dictado la Ley Orgánica 1/82, de 5 de Mayo.

La tutela judicial frente a las intromisiones ilegítimas comprende:

- las medidas necesarias para poner fina las mismas
- el reconocimiento del derecho a replicar
- la difusión de la sentencia
- y la condena a indemnizar los perjuicios causados, que se extienden al daño moral.


2.- Derecho a la Inviolabilidad del Domicilio y 3.- Derecho a la Inviolabilidad de las Comunicaciones (también protegido y desarrollado legislativamente por virtud de la LO 1/82 de 5 de Mayo).


Estos derechos podrán ser suspendidos en relación a personas determinadas y respecto a investigaciones correspondientes a la actuación de bandas armadas o elementos terroristas en los términos previstos en la ley de enjuiciamiento criminal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sospecho que algunos jueces no se han leído esa parte de la Constitución, la verdad...

Anónimo dijo...

Algunos políticos tampoco parece haber leído este artículo. Dejando a un lado al amigo Corcuera, que no sólo no lo había leído, sino que ni siquiera se imaginó que estuviera recogido en la Constitución, hay que señalar múltiples atropellos, siendo uno de los más sonados el protagonizado por Narcís Serra, (ahora en un destierro dorado en La Caixa d'estalvis) y sus servicios secretos.

Esperemos que ahora los que están no hayan vuelto a las mismas, aunque mucho me temo que tengamos que andarnos con cuidado con lo que decimos por teléfono...