Quedan meses para las elecciones, cada uno hace sus apuestas y Rajoy ha hecho la suya. Ha apostado a perdedor, apuesta por no llegar a una mayoría absoluta y encima lo expone públicamente. Lleva semanas reuniéndose con Duran i Lleida y con Imaz para intentar que CIU y PNV le den el Gobierno la próxima legislatura.
Un dirigente político nunca debe apostar a perdedor antes de las elecciones sino que tendría que creerse una victoria con mayoría absoluta. Si no se cree en esta victoria el, ¿quién se la va a creer?.Pero sobre todo el representante del único partido que cree en la España constitucional no debe buscar apoyos en fuerzas políticas que apuestan por otro régimen ( un régimen totalitario).
Un dirigente político nunca debe apostar a perdedor antes de las elecciones sino que tendría que creerse una victoria con mayoría absoluta. Si no se cree en esta victoria el, ¿quién se la va a creer?.Pero sobre todo el representante del único partido que cree en la España constitucional no debe buscar apoyos en fuerzas políticas que apuestan por otro régimen ( un régimen totalitario).
CIU ha sido el gran artífice junto al Presidente del Gobierno del intento (falta que lo convalide el Tribunal Constitucional) de cambio de régimen en España a través del Estatuto de Cataluña y el PNV ya planteó, através del Gobierno Vasco que ostenta un Estatuto que también subvertía el régimen constitucional. Y a día de hoy el PNV y su socio Eusko alkartasuna no dan marcha atrás y dicen que su propósito es el referéndum (que no es otra cosa que la indeterminación).
Las últimas declaraciones de Imaz en las que afirmaba que el referéndum no se debe plantear bajo el terrorismo etarra no tienen mucha trascendencia porque:
-mantiene el propósito del referéndum y sólo plantean un problema de FORMA ( si el referéndum se debe hacer estando vigente el terrorismo)
- y porque este problema en cuanto a la forma se solventará en la próxima Asamblea del PNV, o incluso antes, en favor del sector de Egibar que es mayoritario en el PNV y que encima goza del apoyo de Eusko Alkartasuna.
Y por lo que respecta a CIU, si el Tribunal Constitucional convalida el Estatuto, este partido no querrá dar su apoyo a un Gobierno de Rajoy que impediría su desarrollo. Ni siquiera una eventual y poca previsible inconstitucinalidad del Estatuto por el Tribunal Constitucional cambiaría la cuestión.
CIU no estaría dispuesta a desandar lo desandado, a dar su apoyo a un Gobierno con el que volvería el régimen constitucional.
Zapatero, con su nueva transición ha echado al monte a los nacionalistas. Las pretensiones soberanistas que reivindicaban de palabra ahora las han reivindicado de forma legal y su Gobierno las ha legitimado. Rajoy no debe por tanto pretender el apoyo de estos partidos nacionalistas, por higiene democrática y para ser leal a muchos de sus votantes que creen que el poder debe sirve ejercitar tu ideología y no para que esta quede a merced de la de grupos políticos totalitarios. Estamos en el momento más crítico de nuestra historia democrática y Rajoy debe hacer pedagogía, debe explicar a la opinión pública la trascendencia de esta situación de intento de cambio de régimen.
Las últimas declaraciones de Imaz en las que afirmaba que el referéndum no se debe plantear bajo el terrorismo etarra no tienen mucha trascendencia porque:
-mantiene el propósito del referéndum y sólo plantean un problema de FORMA ( si el referéndum se debe hacer estando vigente el terrorismo)
- y porque este problema en cuanto a la forma se solventará en la próxima Asamblea del PNV, o incluso antes, en favor del sector de Egibar que es mayoritario en el PNV y que encima goza del apoyo de Eusko Alkartasuna.
Y por lo que respecta a CIU, si el Tribunal Constitucional convalida el Estatuto, este partido no querrá dar su apoyo a un Gobierno de Rajoy que impediría su desarrollo. Ni siquiera una eventual y poca previsible inconstitucinalidad del Estatuto por el Tribunal Constitucional cambiaría la cuestión.
CIU no estaría dispuesta a desandar lo desandado, a dar su apoyo a un Gobierno con el que volvería el régimen constitucional.
Zapatero, con su nueva transición ha echado al monte a los nacionalistas. Las pretensiones soberanistas que reivindicaban de palabra ahora las han reivindicado de forma legal y su Gobierno las ha legitimado. Rajoy no debe por tanto pretender el apoyo de estos partidos nacionalistas, por higiene democrática y para ser leal a muchos de sus votantes que creen que el poder debe sirve ejercitar tu ideología y no para que esta quede a merced de la de grupos políticos totalitarios. Estamos en el momento más crítico de nuestra historia democrática y Rajoy debe hacer pedagogía, debe explicar a la opinión pública la trascendencia de esta situación de intento de cambio de régimen.
5 comentarios:
Tampoco creo que Duran e Imaz, sean los mejores compañeros de viaje.
Saludos
Nada confio en Rajoy, es un progre.
Rajoy parece ser un acomplejado por la democracia,por los votos,Saludos.
Menuda hipérbole,Ignacio.Saludos
El PP(y lo he dicho ya en numerosas ocasiones en foros y blogs)JAMAS volverá a gobernar en España,aún ganando las próximas elecciones generales.
El tibio acercamiento a CIU y PNV(al PNV de Imaz,no al de Ibarreche)de nada servirá cuando llegue el momento de la verdad.
Los nacionalistas no pueden ni van a dejar pasar el "tren" Zapatero,sin exprimir hasta la última gota de concesiones y cambio del modelo de Estado y constitucional de forma aviesa y encubierta.
El que no lo vea así,y crea que el PP aún ganado las próximas generales va a gobernar con el apoyo nacionalistas,es de una ingenuidad y bisoñez entrañables.
Lo de siempre; Rajoy es un gran orador, pero un pésimo opositor...Los complejillos le superan. No cree en él mismo.
Saludos antizETApé
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