EL PSOE: SU GUERRA DE IRAK Y SU 11M

Los que nos metieron en la 1ª guerra de Irak con soldados de reemplazo, los que nos metieron con calzador al anfitrión de las Azores ( Durao Barroso) como presidente de la Comisión europea, siguen invocando la guerra de Irak para así justificar el ataque terrorista del 11M. Siguen tratando a la sociedad como a borregos, siguen despreciando la capacidad intelectual de la sociedad. Quizás, con razón.

Los atentados del 11M se prepararon varios años antes de la guerra de Irak; el régimen de Sadam era un régimen laico que perseguía todo islamismo radical; el país anfitrión de las Azores, Portugal, no ha recibido amenaza ni atentado alguno; el Tribunal del 11M ha dicho en la sentencia, que desde el punto de vista legal, no cabe mirar a Irak para absolver a los terroristas por legitima defensa y desde el punto de vista político, su utilización es un flaco favor a la democracia, porque :

"mediante el uso de la violencia en todas sus manifestaciones, pretenden derrocar los regímenes democráticos y eliminar la cultura de tradición cristiano-occidental sustituyéndolos por un Estado islámico bajo el imperio de la ley islámica en su interpretación más radical, extrema y minoritaria".

Pero a la izquierda, todo esto le da igual. Sus muertos del 11M siempres serán sus muertos, los muertos que enarbolaran para meter mentira y miedo a los españoles. Así lo confirmamos mirando, entre otros, a Pepe Blanco. Sus declaraciones la semana pasada, en las que, haciendo de Juez del atentado del 11 de Marzo, llamó a Aznar autor intelectual del engaño masivo del 11M, a Acebes autor material, y a Rajoy y Zaplana colaboradores necesarios del mismo, constituyen el precedente mas bastardo y miserable de esta democracia. Probablemente porque el autor de estas declaraciones sea el más bastardo y miserable personaje que ha dado la política. Los casi 200 muertos, no merecen para la izquierda el mas mínimo decoro a la hora de aprovecharse de los mismos.

Ayer, pudimos ver una entrevista de Zapatero en el panfleto sectario gubernamental, en la que este pedía a la Conferencia Episcopal que guíe a su emisora, la COPE, por el camino de la verdad (el de Al-qaeda y los terroristas suicidas) y de la convivencia (el del exterminio de la oposición). Estas declaraciones son impropias de un demócrata, ajustándose por ello, al autor de las mismas: el mayor golpista de esta democracia. Al miserable presidente, sólo le importa su voluntad de consolidar, amablemente, un sistema de perpetuación del socialismo en el poder. Y para ello, la libertad de expresión y la libertad de prensa le estorban, sobre todo cuando con las mismas se trata de llegar a poner verdad en el atentado del 11M, que no sabemos porque, no le interesa. Sólo quiere una idea, una opinión: la suya.

El golpe de gobierno y de estado del 11M supone un punto y aparte en la democracia española. Nada sera igual, hasta que las investigaciones periodísticas nos digan lo que los Tribunales nunca nos dirán: quien organizó este golpe de gobierno y de estado. Y digo las investigaciones periodísticas porque los encargados de poner las pruebas de la verdad a la justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, han estado en connivencia con los autores materiales y colaboradores de la masacre del 11M. Además, los mandos policiales prepararon sus comparecencias ante la Comisión del Congreso, en la sede del PSOE de Gobelas.

La izquierda tiene que saber, que hasta que no se llegue a la verdad de quien organizó y financió el 11M, los demócratas seguiremos denunciando esta farsa de terroristas, Estados, gobiernos y servicios de inteligencia.