De un tiempo a esta parte se ha venido estableciendo una visión hipercrítica de la Transición y por elevación a la Constitución tomando como fundamento el carácter no rupturista de la transición española con el regimen anterior.
Esta visión no debe ser susceptible de ser tomada en serio desde el punto de vista de la sociedad ya que en los datos de numerosos estudios han permitido constatar que la mayoría de la sociedad esta satisfecha o bastante satisfecha con la transición democrática y que la verdadera razón de este intento de revisionismo es la todavía no aceptación de los resultados electorales de 1996 y mas aún los de 2000.Estas victorias electorales del PP no han sido tomadas como algo natural en una democracia por la progresia y por los independientistas.
Las ideas que esgrimen para sostener este carácter no rupturista de la transición son:
1-Que el pacto fundacional entre herederos de vencedores y vencidos fue un pacto desigual e impuesto porque se habria producido bajo una amenaza involucionista.Como consecuencia, buena parte de las instituciones y símbolos(como la bandera de España) no pudieron eligirse libremente y por eso no tienen entusiasmo entre la ciudadanía.
2-Que la transición impuso una organización territorial del Estado no deseada por el nacionalismo al no permitir el reconocimiento del derecho de autodeterminación de las llamadas nacionalidades historicas.
3-Que el pacto de la transición estuvo protagonizado por élites políticas de dudosa representatividad, es decir, que la transición se hizo para el pueblo pero sin el pueblo.
4-Que en la transición no hubo JUSTICIA RETROACTIVA, no hubo un reconocimiento de culpa previo. Se impuso una amnesia colectiva sobre el franquismo y por tanto no hubo reconciliación.
En realidad estos 5 factores comparten un diagnóstico común, segun el cual,el pecado original de la transición sería la insuficiente deslegitimación del regimen autoritario previo,es decir,del franquismo, que supuestamente ha contaminado el actual sistema democrático,mermando seriamente su legitimidad,por lo que sería necesario una política de deslegitimación activa del pasado autoritario.
Refiriéndome a varias de las cuestiones anteriormente apuntadas, en primer lugar,debe recordarse que la Constitución de 1978 fue producto del proceso constituyente mas abierto y participativo de las transiciones ya que reflejó el resultado de tres consultas populares: el referéndum sobre la Ley para la Reforma Política(1976), las primeras elecciones a Cortes(1977) y el referéndum constitucional propiamente dicho(1978).Por eso la Constitución de 1978, la única sometida a referéndum en nuestro país,puede considerarse también la menos excluyente de la Historia de España.
En lo que a la monarquía se refiere, al margen de los estudios de opinión realizados a lo largo de estos 25 años, se olvida interesadamente que la monarquía fue sometida a votación en la comisión constitucional del Congreso en mayo de 1978, y que durante el proceso constituyente se debatió libremente su utilidad y justificación políticas. Es cierto que la institución no fue objeto de un referéndum singularizado como pretendían algunos,como tampoco fueron sometidas individualmente al escrutinio popular otras muchas decisiones institucionales de igual o mayor trascendencia como la adhesión de España a la Comunidad Europea sin que ello haya sido objeto de crítica.
Sobre la insatisfacción con que resolvió la cuestión nacional, sostener que la mera celebración de una consulta popular sobre el derecho de autodeterminación en el País Vasco hubiese resuelto automáticamente el problema del terrorismo demuestra una ingenuidad.Lo mas probable es que en el contexto de 1976-79 la celebración de una consulta de estas características hubiese dado lugar a una profunda fractura de la sociedad vasca y la previsible derrota de los`partidarios de la independencia no hubiese desanimado a los terroristas a imponer su voluntad.Quienes ahora sostienen que el Estatuto de Autonomia Vasco que les ha permitido gobernar el País Vasco desde 1980 fue simplemente un documento para salir del paso, olvidan cínicamente lo mucho que obtuvierón a expensas de las 69 víctimas mortales que cobró ETA en 1978, los 84 muertos de 1979 y los 99 de 1980.
De un tiempo a esta parte y sobre todo a raíz del caso Pinochet algunos sectores han establecido que la falta de castigo a los servidores del regimen franquista ha contaminado la democracia por no haber habido ni perdón ni reconciliación.Estos confunden justicia con venganza y escapan a ejemplos de otros de países.Como señala Charles Powel en Checoslovaquia, el presidente Havel, abandonó la Ley de Ilustración que pretendia evitar la presencia de servidores del régimen comunista en la nueva Administración democrática al constatar que estaba dando lugar a arbitrariedades similares a los del totalitarismo que se pretendia superar.Por último en cuanto a la cuestión de la memoria, quienes dicen que la transición impuso un pacto de olvido y como consecuencia hay que romper el silencio y recuperar la memoria, mienten.Sólo hay que contemplar la casi enfermiza contemplación del pasado a través de tesis doctorales,documentales televisivos,películas y novelas.Quizás lo que reivindican la memoria quieran hablar de la 2 República o del exilio de otra manera:reescribiendo la historia.
El camino a entender no es otro que el de la proposición de ley sobre el exilio y la reparación de los vencidos aprobada por unaminidad en el Congreso en noviembre del 2002.Este texto afirma por un lado "el deber de la sociedad democrática de proceder al reconocimiento moral de todos los que fueron víctimas de la guerra civil así como de cuantos padecieron la represión franquista" pero recuerda tambien la conveniencia de "mantener el espíritu de concordia y reconciliación que presidió la elaboración de la Constitución de 1978".
En definitiva la transición constituyó un punto de encuentro, posiblemente el único posible, y dificilmente mejorable.
Esta visión no debe ser susceptible de ser tomada en serio desde el punto de vista de la sociedad ya que en los datos de numerosos estudios han permitido constatar que la mayoría de la sociedad esta satisfecha o bastante satisfecha con la transición democrática y que la verdadera razón de este intento de revisionismo es la todavía no aceptación de los resultados electorales de 1996 y mas aún los de 2000.Estas victorias electorales del PP no han sido tomadas como algo natural en una democracia por la progresia y por los independientistas.
Las ideas que esgrimen para sostener este carácter no rupturista de la transición son:
1-Que el pacto fundacional entre herederos de vencedores y vencidos fue un pacto desigual e impuesto porque se habria producido bajo una amenaza involucionista.Como consecuencia, buena parte de las instituciones y símbolos(como la bandera de España) no pudieron eligirse libremente y por eso no tienen entusiasmo entre la ciudadanía.
2-Que la transición impuso una organización territorial del Estado no deseada por el nacionalismo al no permitir el reconocimiento del derecho de autodeterminación de las llamadas nacionalidades historicas.
3-Que el pacto de la transición estuvo protagonizado por élites políticas de dudosa representatividad, es decir, que la transición se hizo para el pueblo pero sin el pueblo.
4-Que en la transición no hubo JUSTICIA RETROACTIVA, no hubo un reconocimiento de culpa previo. Se impuso una amnesia colectiva sobre el franquismo y por tanto no hubo reconciliación.
En realidad estos 5 factores comparten un diagnóstico común, segun el cual,el pecado original de la transición sería la insuficiente deslegitimación del regimen autoritario previo,es decir,del franquismo, que supuestamente ha contaminado el actual sistema democrático,mermando seriamente su legitimidad,por lo que sería necesario una política de deslegitimación activa del pasado autoritario.
Refiriéndome a varias de las cuestiones anteriormente apuntadas, en primer lugar,debe recordarse que la Constitución de 1978 fue producto del proceso constituyente mas abierto y participativo de las transiciones ya que reflejó el resultado de tres consultas populares: el referéndum sobre la Ley para la Reforma Política(1976), las primeras elecciones a Cortes(1977) y el referéndum constitucional propiamente dicho(1978).Por eso la Constitución de 1978, la única sometida a referéndum en nuestro país,puede considerarse también la menos excluyente de la Historia de España.
En lo que a la monarquía se refiere, al margen de los estudios de opinión realizados a lo largo de estos 25 años, se olvida interesadamente que la monarquía fue sometida a votación en la comisión constitucional del Congreso en mayo de 1978, y que durante el proceso constituyente se debatió libremente su utilidad y justificación políticas. Es cierto que la institución no fue objeto de un referéndum singularizado como pretendían algunos,como tampoco fueron sometidas individualmente al escrutinio popular otras muchas decisiones institucionales de igual o mayor trascendencia como la adhesión de España a la Comunidad Europea sin que ello haya sido objeto de crítica.
Sobre la insatisfacción con que resolvió la cuestión nacional, sostener que la mera celebración de una consulta popular sobre el derecho de autodeterminación en el País Vasco hubiese resuelto automáticamente el problema del terrorismo demuestra una ingenuidad.Lo mas probable es que en el contexto de 1976-79 la celebración de una consulta de estas características hubiese dado lugar a una profunda fractura de la sociedad vasca y la previsible derrota de los`partidarios de la independencia no hubiese desanimado a los terroristas a imponer su voluntad.Quienes ahora sostienen que el Estatuto de Autonomia Vasco que les ha permitido gobernar el País Vasco desde 1980 fue simplemente un documento para salir del paso, olvidan cínicamente lo mucho que obtuvierón a expensas de las 69 víctimas mortales que cobró ETA en 1978, los 84 muertos de 1979 y los 99 de 1980.
De un tiempo a esta parte y sobre todo a raíz del caso Pinochet algunos sectores han establecido que la falta de castigo a los servidores del regimen franquista ha contaminado la democracia por no haber habido ni perdón ni reconciliación.Estos confunden justicia con venganza y escapan a ejemplos de otros de países.Como señala Charles Powel en Checoslovaquia, el presidente Havel, abandonó la Ley de Ilustración que pretendia evitar la presencia de servidores del régimen comunista en la nueva Administración democrática al constatar que estaba dando lugar a arbitrariedades similares a los del totalitarismo que se pretendia superar.Por último en cuanto a la cuestión de la memoria, quienes dicen que la transición impuso un pacto de olvido y como consecuencia hay que romper el silencio y recuperar la memoria, mienten.Sólo hay que contemplar la casi enfermiza contemplación del pasado a través de tesis doctorales,documentales televisivos,películas y novelas.Quizás lo que reivindican la memoria quieran hablar de la 2 República o del exilio de otra manera:reescribiendo la historia.
El camino a entender no es otro que el de la proposición de ley sobre el exilio y la reparación de los vencidos aprobada por unaminidad en el Congreso en noviembre del 2002.Este texto afirma por un lado "el deber de la sociedad democrática de proceder al reconocimiento moral de todos los que fueron víctimas de la guerra civil así como de cuantos padecieron la represión franquista" pero recuerda tambien la conveniencia de "mantener el espíritu de concordia y reconciliación que presidió la elaboración de la Constitución de 1978".
En definitiva la transición constituyó un punto de encuentro, posiblemente el único posible, y dificilmente mejorable.
6 comentarios:
Una entrada espléndida.
Muchas gracias,hartosdezporky
Zapatero no acepta la Transición,y eso es evidente.
La considera un apaño,un salir del paso,pero no desde luego,lo que el piensa que debió producirse,algo así como una ruptura del Régimen,un proceso revolucionario que "compensase" a la sufrida y mártir izquierda del franquismo.
En el fondo,como decía Martin Prieto,lo que le sucede a Zapatero,es que no ha asimilado la historia del abuelito,del personaje del Capitán Lozano,y trata de ganar una guerra que hace setenta años que terminó.
No asimilan que Franco murió en la cama,y que fue el franquismo elque evolucionó y permitió en una metamorfosis incruenta,que la Transición fuera un éxito.
A este estadista de todo a 100,lo que de verdad le hubiese gustado,era un Nüremberg para los franquistas y un homenaje pérpetuo par los genocidas de Paracuellos.
Estoy con HartosdeZporky, una entrada buenísima!!!!
Los progres y Zapatero, pueden decir lo que les venga en gana, pero ni ellos mismos se lo creen. Que la transición española fue ejemplar, no hay duda.
Tampoco la hay en que, en la opción por un régimen democrático, el pueblo fue el verdadero protagonista, el verdadero poder constituyente, tal y como quedo patente en el Referendum de 6 de Diciembre de 1978.
Y que la Constitución Española, fue en su día de las más avanzadas de todo el constitucionalismo europeo, es algo bastante claro también.
Es una Constitución, abierta, que reconoce amplios derechos fundamentales y libertades a los ciudadanos, una constitucíon de consenso, en la que todos los partidos políticos opinaron (hecho insólito y ejemplar), una constitución comprometida con los valores y principios de todo constitucionalismo que se precie, que supuso nustra carta de presentación ante la Unión Europea y que nos premitió la homologación con la misma.
Por eso, más le valdría a ZP mantener su bocaza cerradaa y cumplir con su deber, que es el de cumplir y hacer cumplir la Constitución Española y el resto del Ordenamiento Jurídico. Si así fuera, si cumplieramos a rajatabla con la Constitución del 78, mejor nos iría.
Saludos Decentes, y enhorabuena por la entrada.
Algunos fallos también tiene la Constitución, demasiadas competencias para las Comunidades Autónomas y la configuarción del Estado Autonómico. Prefiero un Estado unitario que no sea de Self Governing.
Si, gutiforever el problema de zapatero es que no asume que los que posibilitaron y lideraron el cambio constitucional fueron los mismos franquistas.
mUCHAS gRACIAS RS.Esta claro que la transición fue como dices tu,para el pueblo y con el pueblo.El planteamiento de las deslegitimacion de la transicion tiene su origen en la poca pedagogia que se ha hecho de la misma.
El problema anonimo es que en ese momento los que amenazaban con tirarse del carro de la transicion y a los que habia que satisfacer eran los nacionalismos excluyentes.La Constitucion tiene partes malas como la no delimitacion del espacio competencial del EStado y las CC.AA pero el TC como supremo interprete de la Constitucion podia haberlo solucionado y no solo no lo ha hecho sino que lo ha complicado.El modelo territorial de España saldra de las resolucion del TC sobre el Estatuto de Cataluña.A rezar
Saludos
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