lunes, 19 de mayo de 2008

SIN OPOSICIÓN

En el marco de una situación de crisis economica y del golpe de estado, el protagonismo se lo lleva la "oposicion". La culpa de este esperpento la tiene sin duda el líder del PP, Rajoy.

El gobierno libre de oposicion vive en pleno extasis euforico deseando que esta situacion se prolongue en el tiempo lo maximo posible. De momento parace que va a ser asi, del Congreso de Junio saldra un Rajoy ilegitimo al que dejaran morir los Gallardones en la primera derrota que sume para asi tomar el poder. Enfrente estaran, esperemos, los que dicen abanderar los principos y valores constitucionales en el PP que a dia de hoy, salvo honrosas excepciones, se dedican a guardar la ropa.

De momento, Zapatero empieza la legislatura de su regimen como la anterior: ninguneando al partido de la oposicion. Hoy antes de hacerlo con Rajoy, se entrevista con el miserable presidente de las Vancongadas para vender su propaganda de dialogo de cara a las elecciones vascas de los proximos meses. Entre miserables anda el juego.

Y una democracia donde el gobierno omite a la oposicion y ésta se omite asimisma es todo menos democracia. O la crisis economica hace el trabajo a la oposición o tenemos por delante 4 años de totalitarismo zapateril combinado con el totalitarismo de sus acólitos independentistas y proetarras. ¡Para echarse a temblar!

3 comentarios:

GFO dijo...

Rajoy y los "sorayos" están en otras cosas;en el navajeo interno paar cercenar a los disidentes que se ponen a la transformación del PP en PPSOE, y en preparar el Congreso donde Rajoy dará la puntilla al partido con el nombramiento de Gallardón como Secretario General,cosa que ha insinuado hoy,para ir tomando el pulso a la reacción.

El amante dijo...
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Anónimo dijo...

Nos toman por tontos…, otra vez

No me molesta tanto que Zapatero y Solbes mientan descaradamente, o jueguen con el lenguaje al referirse a la crisis económica que padecemos, como que nos tomen por tontos a todos los españoles, negando o tratando de disimular con eufemismos de carácter semántico, lo que es evidente parea cualquiera que viva la realidad de la calle.

Aunque a lo mejor es eso: que ni viven ni les preocupan los problemas cotidianos de los ciudadanos.